La Fitoterapia es el tratamiento o prevención de enfermedades con plantas medicinales y tiene su origen hace 5000 años.

Su desarrollo se debe a estudios científicos, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ante la necesidad de validar química y farmacológicamente, las especies vegetales empleadas en la medicina tradicional por las diferentes culturas.

Las plantas medicinales contienen principios activos que son los responsables de la acción terapéutica de las mismas. Antiguamente, estas plantas se utilizaban directamente de la naturaleza, y se administraban en infusión, cocimientos, emplastos… Sin embargo, hoy día, se adaptan a la naturaleza del producto y a las necesidades de administración del mismo. Podemos encontrar: infusiones, cápsulas, comprimidos, gotas, geles, pomadas,…

Los Productos Tradicionales a base de Plantas (PTP) son productos que tienen en su composición plantas tradicionalmente consideradas medicinales, y que no se han registrado como medicamentos en la AEMPS y tienen las siguientes características:

• No tienen consideración de medicamento.
• Se pueden adquirir libremente, (farmacias, herboristerías, y grandes superficies), quedando prohibida la venta ambulante.
• No tienen prospecto, y no pueden hacer referencia a propiedades terapéuticas, o de prevención de enfermedades.

Sin embargo, los Medicamentos Tradicionales a base de Plantas (MTP) son Medicamentos y por ello, sólo se pueden adquirir en la FARMACIA.

Esto nos garantiza: calidad, eficacia, seguridad y la información que se exige a los medicamentos:

• Calidad farmacéutica.
• Autorización de comercialización por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, AEMPS.
• Prospecto autorizado, haciendo referencia a las propiedades terapéuticas o preventivas del medicamento.
• En general no necesitan receta médica y son de consejo farmacéutico.

Los Medicamentos a base de plantas son seguros y eficaces para el tratamiento de síntomas y patologías leves (sobrepeso, insomnio, menopausia,…); sin embargo un mal uso puede dar lugar a problemas de salud:

Pueden aparecer efectos secundarios y posibles interacciones con otros tratamientos, de ahí la necesidad de contar siempre con el Farmacéutico, Profesional Sanitario que conoce el medicamento y aconsejará al paciente sobre el tratamiento con plantas medicinales.